Somos cicloturistas salmantinos de la localidad de Sobradillo (Salamanca) , y cada uno residimos en diferentes puntos de España. Nuestros nombres son Felipe “Andoain”, Fran, Manuel, Jesús, Alberto y May. Nos unen muchas cosas y una de ellas es nuestra pasión por la bicicleta, por el ciclismo …..
Este año Andoain tenía el reto de conseguir realizar la marcha Spiuk de Avila , para él era la primera vez que se planteaba una marcha de casi 200 km.
A este reto nos unimos el resto del grupo para acompañarle en su objetivo.
Como siempre llegamos a la salida de la ciclomarcha muy justitos de tiempo , y es que somos especialistas en salir los últimos y llegar los últimos a meta. El día comenzó sin lluvia lo cual nos animaba , ya que la noche anterior no dejo de llover. Aunque en la distancia se divisaba la sierra abulense cargada de nubes que predecían un día duro. Los primeros kilómetros los realizamos en la cola del pelotón, se salvó el puerto de la Paramera y una vez que llegamos a la localidad de Burgohondo ya nos íbamos mentalizando para la dureza de la ascensión al Pto. De Serranillos pues veíamos que la lluvia nos iba a pillar seguro. Jesús y Alberto cumplieron con su objetivo y continuaron en la marcha corta.
Este año Andoain tenía el reto de conseguir realizar la marcha Spiuk de Avila , para él era la primera vez que se planteaba una marcha de casi 200 km.
A este reto nos unimos el resto del grupo para acompañarle en su objetivo.
Como siempre llegamos a la salida de la ciclomarcha muy justitos de tiempo , y es que somos especialistas en salir los últimos y llegar los últimos a meta. El día comenzó sin lluvia lo cual nos animaba , ya que la noche anterior no dejo de llover. Aunque en la distancia se divisaba la sierra abulense cargada de nubes que predecían un día duro. Los primeros kilómetros los realizamos en la cola del pelotón, se salvó el puerto de la Paramera y una vez que llegamos a la localidad de Burgohondo ya nos íbamos mentalizando para la dureza de la ascensión al Pto. De Serranillos pues veíamos que la lluvia nos iba a pillar seguro. Jesús y Alberto cumplieron con su objetivo y continuaron en la marcha corta.
El resto una vez que llegamos a Navarrevisca empezamos a sentir la lluvia , al principio era chiri-miri , pero en pocos segundos empezó a diluviar, y también el viento empezó a soplar con mucha fuerza , y la temperatura cada vez era más baja. Ya al llegar al pueblo de Serranillos y ver el panorama empezamos a dudar si podríamos continuar en la marcha. Los bares de Serranillos estaban llenos de cicloturistas , y sus bicicletas permanecían aparcadas en los bordes de la calzada o en la puerta de los bares. En la ascensión al Pto. de Serranillos seguía diluviando y soplaba un viento muy fuerte ….. Casi todos los cicloturistas que descendían el puerto nos gritaban y nos aconsejaban que nos diéramos la vuelta …. Pero nuestra ilusión era continuar y nuestro corazón se imponía a nuestra razón. Llegó el momento más duro del día , y en el que nuestras dudas de seguir en la marcha se multiplicaron por mil. Coronamos el Pto. de Serranillos, empapados de agua y con un viento muy fuerte , que nos provocó quedarnos muy fríos , empezaron los tiritones , y las manos ya no eran blancas eran rojas,moradas o amarillas. El panorama pintaba muy mal...
Comimos algo y no sabíamos si continuar la marcha o regresar. Pero cualquiera que fuera la decisión sería para pasar mucho frío en el descenso del puerto de Serranillos por una vertiente o por la otra. Al final decidimos continuar y los primeros kilómetros de descenso sufrimos un frío inmenso, no sentíamos las manos y apenas podíamos frenar, de hecho frenábamos y pedaleábamos a la vez, para tratar de entrar un poco en calor. Por fin conseguimos llegar al pueblo de Pedrobernardo , y el panorama empezó a mejorar , la temperatura subió , ya no llovía y empezamos a divisar el sol a lo lejos…. Sufrimos algunos pinchazos , hasta un total de 3 , y todos le tocaron a May, pero gracias a la ayuda de Juan, un cicloturista andaluz y residente en Pinto (Madrid) , se superó. El puerto de Mijares se subió sin lluvia , pero las fuerzas empezaron a ceder, por ello en el avituallamiento de Burgohondo nos dimos una buena panzada a comer de todo, que nos hizo reponer fuerzas, pero lo que más fuerza nos dió fueron los ánimos de nuestros amigos/as de Sobradillo que fueron a animarnos y a darnos su apoyo . Nos encantó verlos y sus ánimos nos devolvieron las fuerzas.
Una vez pasado lo más duro de la marcha , el objetivo estaba a nuestro alcance , e hicimos un mini-pelotón hasta llegar a Avila formado por Juan,”el chico de rojo”,un amigo de Juan, Andoaín , Manuel, Fran y May . Durante estos últimos kilómetros hicimos una piña y nos ayudamos entre todos y con los ánimos y apoyo de nuestros amigos/as de Sobradillo y de Jesús, conseguimos llegar en grupo a la meta y cumplir nuestro objetivo.
Llegamos los últimos, pero nos sentimos como si hubiéramos ganado La Vuelta a España. ¡¡¡ FUE LA LECHE !!!
